Hoy subí mi primer video a YouTube. Sinceramente, no sé muy bien por qué lo hice. En mi subconsciente no hay ni una pizca de “quiero ser YouTuber”. Tal vez fue ese pensamiento vago de “algún día debería aprender a usar Premiere Pro”, o el hecho de haber comprado un lector de libros electrónicos para proteger mis retinas de la luz azul. El dispositivo era completamente nuevo, sin reseñas en Internet, y este blog ya estaba tomando forma… En fin, todo coincidió perfectamente. Supongo que simplemente quise probar algo nuevo, ampliar mis habilidades sin pensarlo demasiado.

Solo hay una cosa que lamento.

Sabía que el tema de los lectores electrónicos era muy de nicho, así que no esperaba muchas vistas. Pero al menos quería equilibrar bien el sonido del video… y no lo logré. Tal vez por ser la primera vez, todo salió un desastre.

Empecé a grabar y editar sin tener idea de nada. Sujeté el trípode entre las piernas y grabé el escritorio desde mi punto de vista. Usé Canva —sí, el programa para editar imágenes— para añadir texto e ilustraciones (ahora me doy cuenta de que fue una locura; tal vez funcione para videos cortos, pero no para esto). Cuando intenté añadir subtítulos, terminé instalando Premiere Pro. Era mi primera vez usándolo, y sorprendentemente fue fácil. De hecho, Canva me pareció más complicado.

Cuando terminé de editar, ya era medianoche. Dudé entre dejar solo los sonidos de ambiente o añadir una narración. Al final decidí grabar la voz, pero como era de madrugada no podía hablar alto. Mi micrófono de mano no tiene filtro anti-pop, así que cubrí parcialmente mi boca para evitar que los estallidos arruinaran el audio. No tenía energía para buscar nueva música de fondo, así que simplemente añadí una vieja pista de baja calidad que había hecho hace tiempo.

Con auriculares sonaba bien, pero en el teléfono la música de fondo desapareció. El volumen de la voz subía y bajaba sin control. Nadie vio el video, lo cual es casi un alivio… pero aun así, me dio un poco de vergüenza. -_-

La idea original de este blog era “profundizar en todo sobre el desarrollo web”. Planeaba poner un editor HTML en línea en la página principal y un “panel de aprendizaje” desplegable en la parte superior, para poder aprender y practicar al mismo tiempo. Pero la motivación se fue apagando. Después de dejarlo abandonado un par de meses, finalmente entendí por qué.

Para que un sitio que “explora todo” tenga éxito, tiene que haber gente que realmente quiera explorarlo todo. Pero seamos sinceros: para ese tipo de personas, el mejor maestro no es un blog, sino ChatGPT. Para quien sabe hacerse las preguntas correctas, ChatGPT es la herramienta de aprendizaje perfecta. En otras palabras, lo que intentaba crear ya ha sido reemplazado por los tiempos. En una era donde la inteligencia artificial ya programa por sí sola, ¿para qué hacer un sitio que “explore el desarrollo web”? Ese campo ya está muerto.

Y de pronto, me vino a la mente una vieja palabra: “autor de libros electrónicos”. Ese era mi sueño de antes.

…En fin, ahora son las siete de la mañana y no he dormido nada. Es hora de descansar. Al menos ya di el primer paso. Eso es lo importante. Tengo muchas ideas y muchas ganas. A partir de aquí, solo queda mejorar.